40-250 cm. Planta herbácea anual de la familia Solanaceae; es originaria de los Andes peruanos, desde aquí se extendió a otras áreas del sur y centro de América, produciéndose su domesticación en el sureste de México hace unos 2.600 años, a partir de la evolución de una especie silvestre Solanum pimpinellifolium.
A la Península Ibérica fue traída por los españoles sobre 1521 (se cree Hernán Cortés), desde aquí se extendió a Europa, Asia (desde Filipinas, colonia española) y África; cultivándose actualmente en todo el mundo.
Es una planta de porte arbustivo anual o perenne de color verde.
Raíz pivotante con buen desarrollo radicular secundario.
Tallo erecto y redondo cuando joven, cuando se eleva el tallo decae, se horizontaliza y se curva, volviéndose anguloso; abundante ramificación; debido a la postración de los tallos con el tiempo, su cultivo se ayuda de cañas o soportes que mantengan las ramas erectas y lejos del suelo, donde se pueden malograr los frutos.
Las hojas son alternas, verdes por el haz y algo gris por el envés, grandes de hasta 10-15 cm de longitud, imparipinnadas con 7-11 foliolos por hojas, borde del limbo entero o crenado; tanto el tallo como las hojas tienen abundante vello blanco, tricomas que pueden ser pelos o glándulas, los vellos glandulares segregan una sustancia verde amarillenta muy olorosa.
Las flores se agrupan en racimos o cimas (racimos divididos a su vez), son racimos pedunculados que se insertan en las axilas de las hojas; cada flor tiene 5 brácteas triangulares y alargadas, 5 sépalos amarillos soldados en la base y 5 pétalos amarillos soldados en la base ( a veces los sépalos y pétalos pueden ser en número de seis), dentro 5 estambres soldado en la base a la corola con anteras amarillas, en el centro un estilo con extremo a nivel de los estambres; son flores hermafroditas, se fecundan por zumbido (vibración de los insectos), ya que las enteras son poricídas.
Florecen en primavera y verano, en cualquier tiempo si el cultivo es bajo plástico.
El fruto es una baya, bien conocida por todos, llamada tomate, dentro de su abundante pulpa (mesocarpio) encontramos las pequeñas semillas, suelen ser discoidales, aplanadas y envueltas en una sustancia pegajosa llamada mucílago.
Los tomates por su forma se clasifican en:
- De ensalada, grandes y redondos
- De pera, forma de pera, tamaño mediano
- De colgar, pequeños y piel dura, resisten colgados el invierno
- Tomate en rama, llamados canarios
- Tomate Cherry, pequeños y redondos
Debido a su interés comercial las variedades de este cultivo son muchas, con formas pequeñas de 3-4 cm de diámetro (Cherry) hasta tomates de 15-20 cm de diámetro, como son los usados en ensaladas.
El color del fruto es variable, según variedad, desde los comunes tomates rojos, a los rosados, amarillos, oscuros y verdes.
Por el crecimiento de su tallo, hablan de plantas de crecimiento determinado (tallo acaba en flor y no sigue creciendo) y plantas de crecimiento indeterminado (planta que acaba en tallo vegetativo y puede seguir creciendo)
Esta planta requiere un suelo húmedo (no encharcado) y calor medio de 21 ºC, tipo de suelo indiferente pero con materia orgánica, a pleno sol, tolera un poco la salinidad; debido a sus requerimiento de temperatura y humedad, se cultiva en exterior en primavera y verano (con riego), o en interior, creando estas condiciones artificialmente.
Su aportación nutritiva se limita a agua, vitaminas, minerales y fibras, con mínimo aporte calórico; siendo ideal en dietas hipocalóricas, siendo su uso más habitual crudo en ensaladas, o fritos, acompañando diversos guisos y platos; no podemos olvidar el famoso tomate frito en bote, para usar como complemento de hamburguesas, patatas fritas, etc.
Fuente:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Solanum_lycopersicum
- https://www.guanches.org/index.php?title=Solanum_lycopersicum
- https://fichas.infojardin.com/hortalizas-verduras/tomate-tomatera-jitomate.htm
Aunque conocido por todos, había que dejar una entrada con esta planta tan familiar; recuerdo de pequeño, como mi padre sembraba un hoyo de tomates en nuestra casa de campo, lugar preparado con esmero y protegido del frío, donde sembraban las semillas (guardadas del año anterior); una vez crecidas, se cogían las plántulas y se trasplantaban al entorno del melonar, a final de primavera, aprovechando la subida de temperatura, lo que garantizaba una buena cosecha de tomates para el verano.
Dejo unas fotos de mi casa en Serranía de Ronda, donde puse huerto unos años, cuando vivíamos allí, fotos que hice y encontré en un viejo archivo de mis inicios; se complementarán con otras fotos, en su momento.