60-70 cm de longitud y 150-170 cm de envergadura, águila de tamaño medio grande; se distribuye desde el sur de Asia hasta la cuenca mediterránea, también en el Magreb; su distribución es muy irregular y fragmentada, está muy asociada a los ambientes mediterráneos y las montañas de tamaño medio calcáreas que lo rodean.
Parte superiores oscuras con mancha blanca en el centro del dorso, a veces ausente; partes inferiores con cuerpo y coberteras caudales pequeñas de color blanco con discreto rayado oscuro, banda negra que delimita la zona blanca con el resto del ala, cola gris claro con ancha franja terminal negra; pico amarillo con extremo negro y patas amarillas; la silueta destaca una silueta de alas anchas con poca digitalización y cola grande y cuadrada; los jóvenes no alcanzan el plumaje adulto hasta los 5 años, mientras tanto el blanco inferior que muestran los adultos en ellos es de color ocre anaranjado y lo van mudando poco a poco hasta el plumaje adulto.
A pesar de su tamaño es un águila muy ágil, es capaz de capturar aves de tamaño mediano en vuelo con gran eficacia, también se alimenta de mamíferos y de reptiles; el nombre de perdicera le viene de sus dotes para cazar en tierra y aire como en el caso de las perdices; en invierno captura mas aves en vuelo tipo grajillas, perdices y palomas; en primavera-verano caza mas el conejo y los reptiles, pero como todos los animales, depende del alimento disponible en cada momento.
Anida en cortados rocosos, no necesariamente muy altos, desde varios metros a altitudes de más de 100 m, para ello construye una plataforma en un saliente o en una oquedad de la pared rocosa, suele hacer un nido voluminoso de 1’5×1’5m incluso más grandes, con palos y ramas, en su interior coloca materia vegetal más fina y ramitas verdes para recubrirlo; suele poner dos huevos a los que incuban por unos 40 días y no abandona el nido los pollos hasta los 70 días, tras abandonar el nido permanecen unos 3 meses más con los padres; posteriormente se dispersan e instalan en zonas con abundante alimento y donde suelen permanecer varios años antes de volver a sus territorios de cría como adultos; estas zonas de dispersión son muy importantes para la especie y su conservación, entre ellas tenemos las llanuras de Trujillo, Toledo, campiña de Albacete o la Janda en Cádiz.
Excepcionalmente puede criar en nidos construidos sobre árboles, esto ocurre cuando los territorios no tienen cortados rocosos.
Al hablar de esta especie tenemos que tener en cuenta que el 70% de la población europea de Águila perdicera se encuentra en la Península Ibérica y que por tanto es una de nuestras águilas más preciadas y sobre la que tenemos una gran responsabilidad en su conservación, actualmente está catalogada en el Libro rojo de las aves de España como “En peligro”, tenemos unas 800 parejas en la Península Ibérica con tendencia negativa en el norte y estable en el sur.
Sus enemigos son los tendidos eléctricos, la persecución por el hombre y la falta de alimento, es una cazadora que es muy extraño que coma carroña, como es el caso de otras grandes águilas.
Es bastante silenciosa y discreta en su comportamiento, de otra parte es muy fiel a su tajo donde cada año vuelve a criar, a veces permanecen todo el año en su tajo y otras, si hay poco alimento, se suelen desplazar unas decenas de kilómetros para instalarse y cazar fuera de época de cría, también es frecuente ver que en la misma pared tienen varios nidos, de esta forma cada año suelen usar uno distinto y así evitar depredadores, parásitos, etc.
Pocas águilas son tan nuestras como el Águila imperial y el Águila Perdicera.
Fotos de “El chorro” desfiladero de los Gaitanes, mientas todos los visitantes miraban hacia abajo para ver el río, yo miraba para arriba buscándola y la encontré, incluso se puso a atacar a las palomas que habitan en las estrechas paredes.
Marzo 2016.
revisando la pared
mimetismo contra la caliza
inicio de picado para atacar a las palomas