60-120 cm de altitud. Herbácea perenne de la familia Asteraceae; es un endemismo subalpino del Pirineo central y occidental.
Planta de raíz rizomatosa que brota año tras año en el mismo lugar, vistosa, grande y con grandes capítulos terminales (alcachofas), el tallo puede ser simple o ramificado, blanquecino y estriado, engrosado en la base del capítulo.
Hojas, en un principio, en roseta basal, posteriormente se inicia el crecimiento del tallo y las hojas se vuelven alternas, las basales pediceladas y las caulinares cortamente pediceladas o sentadas; las hojas son grandes de 50-60 cm de longitud, pinnatífidas o pinnatisectas, con lóbulos alargados de borde aserrado, verde glauco por el haz y blanquecinas por el envés.
La flor es un capítulo ovoide de 4-5 cm de diámetro, solitario o en corimbo, a veces con algunas hojas en la base; el involucro está formado por 5-15 filas de brácteas coriáceas y forma lanceolada, el extremo de cada bráctea es agudo de color marrón con borde blanco; en la zona distal del capítulo se abren cientos de flores hermafroditas y flosculadas de color rosa púrpura, corolas tubulares con limbos pentalobulados, estambres con anteras amarillas y estilo central, con el paso del tiempo los flósculos y resto de elementos forman una maraña postrada de color rosa y luego amarillenta.
Florece julio y agosto.
El fruto es un aquenio con vilano plumoso, que se libera en otoño.
Esta planta habita en la media montaña (subalpina) desde los 1200-2.200 msnm, en terrenos húmedos, nitrificados, suelos calcáreos, normalmente en herbazales de valles o márgenes de arroyos y riachuelos.
Fuente:
- https://www.biodiversidadvirtual.org/herbarium/Rhaponticum-centauroides-%28L.%29-O.Bolos-img420879.html
- http://www.floraiberica.es/floraiberica/texto/pdfs/16_159_024_Rhaponticum.pdf
- https://www.asturnatura.com/especie/rhaponticum-centauroides
Planta de gran porte y aspecto similar a los cardos que cultivamos en nuestra huerta, sus flores atraen a muchos insectos, ya que tienen néctar en la base de cada flor, su presencia no pasará desapercibida para el buen observador. Fotos tomadas en el Valle de Ordesa, julio 2022.