50-60 cm. Orquídea de la familia Orchidaceae; se distribuye por el área mediterránea; en la Península Ibérica está presente en el cuadrante suroccidental, fachada atlántica, norte de la cordillera cantábrica y de forma más dispersas en otros puntos del interior. Vive hasta los 1.200 msnm.
La planta rebrota en otoño, tras las lluvias, desde un par de tubérculos, presenta tallo robusto.
En principio es una roseta basal de hojas de color verde brillante, carnosas, alternas, de forma ovadas y acabadas en punta, según ascienden en el tallo lo envuelven y se hacen más pequeñas, hasta convertirse en pequeñas brácteas entre las flores, las brácteas sobrepasan en longitud a las flores.
La flor es una espiga con entre 20-60 flores de tonos púrpuras, el color de estas puede variar desde tonos rosado verdoso hasta blanco verdoso (flores hipocromáticas), son hermafroditas y olorosas, aunque no tiene polen; la flor tiene en su parte superior los sépalos fusionados con los pétalos formando la gálea o capuchón protector, debajo los órganos reproductivos, destacando el labelo que se divide en uno central grande y dos laterales más pequeños, todos con borde ondulado, sobre el rosado o púrpura destacan manchitas de color más intenso; es fecundado por abejas (Apis) y abejorros (Bombus terrestris y otros). Florece desde enero a abril, dependiendo de la altitud.
El fruto es una cápsula que alberga dentro las semillas.
Vive en todo tipo de suelos, con preferencia por calcáreos, a pleno sol, en taludes, claros de bosque y matorrales, frecuente en bordes de caminos y carriles.
Es, creo, la primera orquídea que aparece en invierno, llamando la atención su tamaño y su tono púrpura, cuando otras plantas están iniciando su crecimiento, por lo cual es muy llamativa.
Fuente: www.orquideasibericas.info y otras.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Febrero 2021
