100-150 cm. Arbusto de hojas persistentes de la familia Thymelaeaceae; se distribuye por el área mediterránea e islas Canarias; presente en la mayor parte de la Península Ibérica, con excepción del norte peninsular.
Planta de múltiples tallos erectos con cierta forma de planta redondeada y esbelta, los tallos son de color marrón rojizo que con el tiempo se vuelven grisáceos.
Las hojas son lanceoladas y se disponen de forma helicoidal alrededor de los tallos, cortamente pecioladas y acabadas en punta (acuminadas), color verde algo grisáceo, tacto coriáceo.
Las flores se agrupan en ramilletes o panículas al final de los tallos, también se acompañan de flores axilares en la base de estos ramilletes, las flores son pequeñas y de color blanco, se inician con un tubo formado por brácteas ovaladas y seguidas por 4 sépalos blancos, dentro del tubo hay 4 estambres con anteras anaranjadas y soldadas en lateral del interior de la corola y un estigma de color anaranjado; florece desde final de verano a final de otoño, siendo una floración gradual, donde coexisten flores y frutos.
El fruto es una baya de color rojo ovoide de 7-8 mm de diámetro y negra al final de la maduración, que persiste en el arbusto mucho tiempo, dentro una semilla ovoide.
Habita en sotobosque de pinares, encinares, robledales, quejigales, etc., también en eriales, linderos y matorral xerófilo bajo; tolera bien la sequía y la encontramos desde el nivel del mar hasta los 1.500 msnm; todo tipo de suelos.
Es una planta muy resistente que no sólo florece cuando el suelo está muy seco y casi todas las plantas están agostadas, sino que es capaz de rebrotar con fuerza tras un incendio.
Esta planta es tóxica en todas sus partes, no debiendo consumirse nunca, de hecho, en otoño es de las pocas plantas que permanece indemne a la presencia de herbívoros.
Debido a su poder tóxico se ha usado como desinfectante y antiparasitario en corrales de animales, donde se colgaban ramas de esta planta.
Uno de sus usos tradicionales, es ser buen atadero o cuerda, ya que su corteza es una cuerda natural de gran flexibilidad y resistencia, usada en el medio natural para atar haces, animales o coser sacos.
Esta planta es muy común en Serranía de Ronda, donde están tomadas las fotos, en mi finca.