100-200 cm. Planta arbustiva espinosa de la familia Solanaceae; se distribuye por el área mediterránea y las Islas Canarias; presente en el sureste peninsular.
Arbusto redondeado y pegado al suelo, formando un intrincado de ramas espinosas impenetrable, tronco de color grisáceo o gris negruzco, cuando viejo.
Tras las lluvias otoñales rebrota, apareciendo los tallos jóvenes y las hojas, planta sin vello.
Las hojas son carnosas, redondeadas, elípticas y pequeñas de 10-20 mm de longitud, alternas o en fascículos de hasta 8 hojas, color verde claro; las hojas y tallos jóvenes tienen pequeñas glándulas.
Las flores son muy pequeñas, axilares, tienen un cálice de color verde, alargado y con pequeños dientes en el extremo; dentro de este se inserta la corola, es un tubo largo y lila que acaba con la formación de 5 discretos pétalos; dentro 5 estambres desiguales con anteras anaranjadas y un estilo verdoso.
El fruto es una baya pequeña de unos 5 mm, de color naranja cuando madura, dentro pequeñas semillas de color amarillo.
Florece desde diciembre hasta final de la primavera, pero, dependiendo de las lluvias y localización, puede florecer casi todo el año.
Esta planta tolera bien los ambientes salinos, y todo tipo de suelos hasta los 500 msnm, con preferencia por arenales y pedregales; se ubica en laderas pedregosas, matorrales costeros, borde de caminos, terrenos abandonados, etc.
Tolera bien la sequía y el calor, para lo cual pierde las hojas nada más llegar el verano, permaneciendo en estiaje hasta las lluvias otoñales, no tolera las heladas.
Como otros arbustos de áreas semiáridas, realiza una gran labor de fijación del suelo, refugio de aves, reptiles, pequeños mamíferos e insectos, y provee de alimento a los herbívoros.
Fotos tomadas en la Axarquía malagueña.