Hasta 20-30 m. si la superficie de soporte es grande. Planta trepadora de la familia Vitaceae; es originaria del este de Asia (China y Japón); en la Península Ibérica es frecuente verlas en parques y jardines, también en casas unifamiliares residenciales, al ser trepadora, siempre la veremos tapizando muros y fachadas.
El tronco es leñoso, gris y agrietado, madera blanda.
Las hojas son alternas de color verde oscuro, la forma es algo variable, lo normal es que tengan tres lóbulos bien marcados, tienen un pecíolo largo, las hojas se tornan rojas en otoño, provocando una oleada de color rojo sobre la superficie a la que se adhieren; las hojas al caerse se desprenden antes que el pecíolo, quedando este último unos días más unido a las ramillas.
Las flores son verdosas y muy pequeñas, casi pasan desapercibidas, se agrupan en ramilletes y son muy melíferas, las descubriremos porque en unos días nuestra parra se cubrirá de insectos que llamarán nuestra atención con sus zumbidos.
Los frutos son unas pequeñas uvas violáceas de 8-10 mm, estos pequeños gajos maduran en otoño y son alimento preferido de Gorriones, Currucas cabecinegra, Colirrojos tizón, Petirrojos, etc.
Su sistema de adherencia a la pared es a través de unos zarcillos terminados en ventosas, que se pegan con fuerza a todo tipo de superficies, no son penetrantes y una vez secos, son fáciles de eliminar.
Es muy resistente a la sequía y al frío intenso, requiere suelos drenados y es muy adaptable a todo tipo de suelos.
Requiere poda cada año, ya que al crecer en todas las direcciones, tendiendo a subir, precisa recortes, ya que en caso contrario lo invadirá todo, incluso el tejado.
Se reproduce bien por semillas, que transportan las aves, y esquejes, al igual que otras vides.
Fotos de la Serranía de Ronda (Mi casa).
Noviembre 2017.
Vista del soportal, noviembre 2017 (incluida ropa tendida).
Flores, verano 2016.
Más flores, verano 2016.
Noviembre 2017, uvas o frutos maduros.