80 cm. Planta anual o perenne de la familia Asteracaeae; es originaria de Europa y Asia y desde aquí se ha expandido a buena parte de las zonas de clima templada del mundo; frecuente en toda la Península Ibérica.
Planta que rebrota en invierno, desde una raíz única, larga y profunda, tras las lluvias otoñales, en principio una pequeña roseta de hojas pecioladas y pinnatífidas, con el lóbulo final más grande; desde ahí brota un tallo ramificado desde la base, las hojas medias son poco abundantes de forma lanceolada y las superiores reducidas a pequeñas brácteas.
Las flores aparecen al final de los pedúnculos engrosados o en las axilas, en la base tienen una doble fila de brácteas, las externas son algo curvadas y de la mitad de longitud que las internas, (lo que las diferencia de Cichorium endivia que las tiene ambas igual de largas), sobre estas 11 pétalos de color azul y terminados en 5 dientes, los estambres y estilos son de color azul lila, son flores liguladas y hermafroditas; florecen desde final de la primavera hasta otoño.
La semillas son aquenios ovoides de color grisáceo.
Se reproducen muy bien por semillas.
Habitan en suelos drenados y soleados, todo tipo de suelos con preferencoia por los nitrogenados, son frecuentes en bordes de caminos y terrenos abandonados, desde el nivel del mar hasta los 1.500 msnm.
Esta planta se ha utilizado desde la antigüedad, las hojas tiernas como verdura y la raíz seca y triturada como malta de café, con la que se hacían infusiones hasta hace unas décadas en la Península Ibérica.
Planta muy abundante y común, la he visto desde pequeño, destacando sus pocas hojas y sus flores azul violeta, en verano, cuando pocas plantas resisten la canícula.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Junio 2020
