70-80 cm de alto. Planta herbácea de la familia Lamiaceae; es un endemismo bético levantino, la subespecie que se muestra la encontramos en las sierras béticas de Almería, Granada, Málaga y Cádiz. Hay otra subespecie Phlomis crinita ssp crinita que se encuentra en zona de Levante.
Es una planta plurianual, en otoño invierno brota una roseta de hojas basales, son grandes de hasta 10 cm y firma acorazonada, están revestidas de abundantes pelos estrellados que las hacen parecer grisáceas o pálidas, menos vello por el envés, donde se marca la nervadura, están pecioladas, las culinares son sesiles; en la primavera e inicios de verano se desarrollan largos tallos verticales, a veces, ramificados; estos tallos finales o axilares recubiertos de vello blanquecino forman verticilastros con 6-10 flores cada uno, las brácteas son sesiles de 1-1’5 cm, cada flor tiene 5 estípulas lineales que acompañan al cáliz, la corola mide unos 2 cm y se abre en dos grandes labios, uno superior amarillo ocráceo y otro inferior amarillo, ambos tienen estrías longitudinales rojizas, con el tiempo ambos labios se tornarán marrones, en su interior 4 estambres y un estilo, las anteras son marrones.
Florecen desde abril a julio.
En verano se seca la planta y dispersa las semillas, reproduciéndose al año siguiente desde su raíz, plurianual y a partir de las semillas dispersadas por el viento y los animales.
Habita en suelos pedregosos calizos, soleados, en claros de bosques, desde los 700-2.500 msnm.
Es una planta llamativa por el color azafrán de sus flores y sus hojas aterciopeladas, a lo que se suma ser un endemismo del sureste peninsular, sobrados argumentos para protegerla y admirarla.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Mayo 2019
