28-34 cm de longitud. Ave de tamaño mediano pequeño de la familia Podicipedidae; se distribuye por Eurasia, África y América del Norte; hay tres subespecies, de las cuales “nigricollis” corresponde a Eurasia; residente en los humedales de la Península Ibérica y más abundante en invierno, cuando llegan migrantes del norte.
Ave acuática algo más grande que el Zampullín común o chico, plumajes distintos en verano e invierno; su plumaje nupcial se compone de pico fino, negro, agudo y algo curvado hacia arriba;
ojo rojo intenso; mechón de plumas auriculares largas y de color dorado; cabeza, cuello y dorso de color oscuro; laterales de color castaño anaranjado; partes inferiores de color blanquecino; cola corta y redondeada. El plumaje de invierno se apaga, siendo las zonas dorsales de color oscuro grisáceo y las partes inferiores y frontales de color blanco o gris blanquecino. Los pollos aparecen rayados en la cara.
Habitan en lagunas de agua dulce o salobres, donde se alimentan de plantas acuáticas, invertebrados acuáticos, larvas, anfibios, moluscos, etc.; en invierno se sitúan en lagunas más grandes, salinas, desembocaduras de ríos, marismas, rías, embalses, etc.; en la época de reproducción buscan lagunas o charcas estacionales más pequeñas con vegetación de ribera abundante y agua rica en nutrientes.
Tiene un cortejo elaborado, como otros congéneres, pero suele ocurrir en la intimidad de las riberas y en las noches primaverales, siendo poco visible.
Bastante silencioso, excepto en época de cría, cuando emite silbidos y un tracatracatracatra.
El nido suele ocultarlo en la vegetación palustre, es un nido flotante anclado a la vegetación sumergida o a los juncos o eneas circundantes, el nido mide unos 25 cm de diámetro y está hecho con plantas acuáticas, dentro ponen de 2-4 huevos de color blanco, son incubados por ambos sexos durante unos 20 días, nada más nacer se encaraman a la espalda de la madre, buscando calor y protección, en otros 20 días se independizarán; esta especie nidifica de forma gregaria, siendo frecuente que ubiquen 8-10 nidos en una zona próxima, buscando además la protección de las colonias de cría de otras aves, como pagazas, gaviotas, etc.
En la Península suelen criar unas 800 parejas al año, siendo este número muy fluctuante, dependiendo de las lluvias y nivel de agua en los humedales, su principal lugar de cría son las Marismas de Doñana y algunas lagunas de interior; en invierno como hemos dicho, se trasladan a lugares más abiertos y con frecuencia al Levante peninsular y área mediterránea, siendo más abundante su presencia por los migradores que llegan.
Fuente: SEO/Birdlife y otras.
Fotos tomadas en la Laguna de Campillos, Málaga, marzo de 2019, una mañana soleada, donde andaban de amoríos.
Marzo 2019, Laguna de Campillos, Málaga.
Plumaje de invierno, octubre 2021, San Pedro del Pinatar.