1 m. Planta semiparásita de la familia Santalaceae; se distribuye por el sur de la Península Ibérica (suroeste andaluz), norte de Marruecos y Oriente Próximo.
Hay dos especies de este género en la Península Ibérica, Viscum album (por toda Europa) y Viscum cruciatum (solo Andalucía en Europa), dejamos un par de diferencias para separar ambas especies:
- Viscum cruciatum tiene los frutos rojos, Viscum album los tiene blancos
- Viscum cruciatum tiene 4 ramas por nudo, Viscum album solo dos ramas por nudo.
- Viscum cruciatum tiene la inflorescencia cortamente pedunculada, mientras que Viscum album tiene la inflorescencia sin pedúnculo (sésil).
Pequeña planta que vive enraizada sobre la corteza de árboles de hoja caduca, principalmente manzanos, ciruelos, almendros y espino albar, también sobre otros de hoja perenne como los olivos y pinos.
Su tronco es corto y cilíndrico, al igual que sus ramillas, las ramillas salen de nudos en forma de cruz, 4 ramillas por nudo, forma plantas de aspecto globoso, sus hojas son amarillas verdosas, perennes, por pares opuestos, enteras, de 2-8 cm X 0.8-2’5 cm, son lanceoladas pero con el extremo redondeado.
Flores, es un árbol dioico, por lo que tendremos árboles con flores masculinas y otros con flores femeninas, de 2-3 mm, de color amarillo verdoso, aparecen en las axilas de las ramillas, las masculinas en pequeños racimos de 1-3 flores y 4-6 tépalos ovoides, las femeninas con 4 tépalos y racimos de 3-5 flores, ambas con aspecto rudimentario.
El fruto es una baya globosa de color rojo, de 6-10 mm, madura al final del otoño y es muy apreciada por los pájaros.
Es una planta semiparásita, ya que de una parte parasita a otra planta de la que obtiene minerales, agua y nutrientes, de otra, ella realiza la fotosíntesis en sus hojas, por lo que también elabora su propio alimento, aún así, el crecimiento de la planta parásita suele acabar con el tiempo, con la muerte de la planta parasitada.
La reproducción se produce por semillas, cada baya contiene una semilla dentro, estas bayas son muy apreciadas en otoño e invierno por currucas, mirlos, zorzales, estorninos, etc., al comerlas depositan las semillas sobre la corteza de los árboles de distintas formas:
- Por adherencia a su plumaje y transporte a otra rama
- Por transportarla en el pico y comerla sobre otra rama
- Por eliminación con las heces de las semillas, sobre otras ramas o árboles.
- Evidentemente, algunas semillas acabarán en el suelo y no serán útiles.
Una vez la semilla se adhiere a la corteza de una rama, echará pequeñas raíces que la perforarán y comenzará el proceso de crecimiento.
Esta planta arrastra distintos usos y leyendas, desde antigua, pervive la tradición de besarse las parejas cuando pasan debajo de esta planta, esta tradición es de origen nórdico y está basada en la creencia de sus beneficio sobre la fertilidad y la persistencia en el tiempo de la relación; también se usa en navidad sus ramitas, como símbolo de paz y bienvenida en nuestras casas.
Hay un uso medicinal, el fármaco Iscador, utilizado en Quimioterapia como tratamiento secundario o coadyuvante, tiene un efecto estimulante de las defensas del paciente y protector sobre las células sanas, por lo cual es muy usado en tratamiento de procesos oncológicos.
Aparte los usos comentados, hay que destacar su efecto tóxico para los humanos y no se deben consumir ninguna de sus partes; lo contrario ocurre en los pájaros, quienes las pueden comer sin problemas.
Por todo ello concluimos que esta planta, de un aparte, puede llegar a debilitar y matar a nuestros árboles, y de otra, puede tener efectos beneficiosos sobre las aves y nuestra salud, así que si su presencia no es exagerada en nuestros árboles, deberíamos tolerarla.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Flores y hojas, marzo 2017.
Frutos en otoño 2017.