24-29 cm de longitud y 47-55 cm de envergadura. Tórtola grácil y esbelta de tamaño mediano, es común en toda Europa y centro de Asia, también en el norte de África, llega en primavera para criar y se marcha en el septiembre, hiberna al sur del Sáhara. La subespecie que tenemos en la Península es “turtur” y en nuestro territorio se encuentran las mayores densidades de la especie en toda Europa.
Muy común en la Península Ibérica hasta los 1200m de altitud, habita zonas abiertas con árboles o arbustos dispersos, dehesas de encinas o robles, bosquetes con claros y matorrales, linderos, olivares y campos de cultivos con árboles dispersos, riberas; le gusta estar no muy lejos de corrientes de agua, ya que necesita beber al menos dos veces al día.
Sexos similares, cabeza, cuello y flancos grises, en los lados del cuello tiene una mancha franjeada de blanco y negro muy llamativa, pecho y parte anterior del abdomen rosado, vientre y zona caudal de la cola blanco puro, plumas coberteras con centro negro y bordes canela que le dan un aspecto anaranjado, cola en su parte superior terminada en franja negra y borde blanco muy visible en vuelo, primarias oscuras; las patas son rojas y el pico gris con rojo en la base, ojo naranja bordeado de rojo.
Su canto es un arrullo continuo “turrr-turrrr” (origen de su nombre) emitido desde un posadero en alto o dentro de la copa de un árbol, también realiza vuelos de exhibición, para lo que se eleva aleteando y luego se deja caer suavemente. Es uno de los sonidos ancestrales de nuestra primavera.
El nido lo suelen hacer árboles o arbustos, no muy altos, el nido es muy ligero para lo que entrecruzan una ramitas y en el centro ponen algo de material más fino, de ahí la frase de “ eres más fullero que un nido de tórtolas”, ponen dos huevos blancos que incuban por 13-19 días ambos progenitores y los pollos vuelan a los 20 días.
Su alimentación es a base de semillas y pequeños brotes de plantas, para alimentar a las crías regurgitan el contenido de su buche como otros columbidos.
Esta especie delicada y símbolo de amor entre las parejas “tortolitos” está en declive, en parte por la intensificación de la agricultura, parte por su caza masiva en los países mediterráneos, parte por el deterioro de sus cuarteles de invierno; por todo ello hoy es una especie considerada vulnerable y que pronto necesitará protección.
Fotos de la Serranía de Ronda. Verano 2015
Bebiendo en mi estanque. Verano 2015
Agosto 2016.
Joven con 2-3 semanas fuera del nido, pollo que salió de un nido hecho sobre un membrillo en mi parcela.
El mismo pollo, sacaron dos puestas, la segunda sobre un pequeño olmo. Agosto 2016.