1 m-1’6 m de longitud. Familia de las Colubridae. Culebra de Herradura que se distribuye por los dos tercios sur de la Península Ibérica y algo más arriba por el Mediterráneo, también por el Magreb en el norte de África que parece ser su origen.
Culebra con cola larga y delgada y cabeza puntiaguda, color del dorso marrón claro a negro en los adultos, con manchas oscuras de forma subcircular o romboides que recorren todo el dorso hasta llegar a la cola donde se convierten en tres líneas longitudinales; detrás de la cabeza suele tener una mancha oscura en forma de herradura que le da su nombre común.
La pupila es marrón claro o amarilla, el vientre suele ser anaranjado.
Activa desde marzo-abril hasta octubre, en zonas cálidas puede estar activa todo el año; se aparea en mayo o principios de Junio, los sexos son similares, quizás el macho menos estilizado, y tras unos 28 días pone de 3-10 huevos en un lugar húmedo y cálido, pasadas 6-8 semanas nacerán las crías, normalmente final de agosto o septiembre.
Es una serpiente muy ágil y trepadora que habita en zonas rocosas con pasto, zonas arbustivas, bosques de ribera y construcciones humanas abandonadas, incluso en casas de zonas rurales, donde vive en muros de mampostería o tejados.
Se alimenta de micromamíferos, ratas, pollos de aves que captura subiendo a los nidos de los árboles, nidos de gorriones en los tejados, lagartijas o salamanquesas; cuando son pequeñas normalmente de insectos.
Es valiente y decidida, activa normalmente de día, pero en días calurosos de verano también puede ser activa de noche.
Como otras serpientes son beneficiosas para la agricultura, eliminando multitud de roedores de nuestro entorno.
En mi casa y parcela viven varios ejemplares, cuando se acostumbran a verte desde pequeñas son bastante confiadas e incluso alguna me ha permitido tocarla cuando tomaba el sol en un árbol cercano a mi puerta, retirándose lentamente sin protestar, en otras ocasiones se han subido al tejado trepando por un árbol y han dado buena cuenta de los nidos de gorriones comunes que han localizado.
Quizás lo más curioso que me ha pasado fue un encuentro que tuvieron un nido de Mirlo común y una serpiente de herradura adulta, el mirlo tenía el nido en la puerta de mi casa en un “Chilindro” justo al lado del ciruelo que usan para subir al tejado y donde descansaba algunas veces enredada en las ramas altas del ciruelo, bien pues un día estaba el mirlo macho adulto con sonido de alarma a “ grito pelao” en la mitad del ciruelo, girando sobre el tronco y picándole a algo, nada más oírlo pensé en la serpiente, me acerque y comprobé que estaba intentando alejar a la serpiente del nido picándole por detrás cuando podía y alertando a todos con sus canto de alarma, en este caso me acerque y toque a la serpiente que se subió más alto y desapareció, el mirlo se tranquilizó; bueno pues al día siguiente el mirlo estaba otra vez desgañitándose, pero esta vez al lado del nido, me acerqué, entreabrí las ramas del Chilindro para ver el nido y allí estaba la culebra de herradura, enroscada a 10cm del nido, reconozco que tenía un problema ético, intervenir o no intervenir en la naturaleza, finalmente intervine y cogí a la serpiente por el dorso y la traslade a un kilómetro de mi casa, para que no molestara a los nidos ni a las personas que vienen a mi casa, que normalmente no entienden que una serpiente se caliente al sol en un árbol de tu puerta.
Foto de la Serranía de Ronda. Verano 2015.
Otra foto igual a la anterior. en su muro de mampostería.
Joven tomando el sol en una vieja pared, noviembre 2016.
En mi jardín, marzo 2017.
Mayo 2017, joven en mi jardín.
Mayo 2018, culebra en la unión de la columna y el techo.
Pequeña culebra en un carril, septiembre 2019.
Vista completa del anterior ejemplar, septiembre 2019.