Esta curruca es típica de toda el área mediterránea, tanto al sur como al norte, como la mayoría de las currucas pasa la mayor parte del tiempo buscando comida y descansando dentro de arbustos o matorrales, por lo cual no se deja ver mucho. En época de celo es cuando se expone, cantando desde una zona mas alta y practicando vuelos de exhibición. Llama la atención el anillo ocular rojo en ambos sexos y la cabeza negra por encima que es mucho más marcada en el macho que la hembra, resto del cuerpo gris por encima y blanco por debajo. Vive en zonas de matorral y zonas con arbustos, tanto zonas humanizadas con jardines, como zonas no humanizadas.
Suele criar en nidos construidos en arbustos o matorral no muy lejos del suelo.
Macho con mantis, julio 2016.
Macho, febrero 2018.
Mayo 2019, macho cantando.