30 mm en la hembra, el macho menor. Escarabajo de la familia Meloidae; es un endemismo de la Península Ibérica, habita principalmente en el Sistema Central y centro de Portugal, fuera de esta área hay muy pocas citas.
Es una escarabajo de cuerpo alargado y segmentado, color oscuro, las alas cubren a penas un tercio de la longitud del abdomen, llama la atención cuatro puntos rojo coral (de ahí su nombre “corallifer”), dos a cada lado del pronoto, lo que la hace inconfundible y además avisa a depredadores del riesgo de ingerirla.
Si la cogemos segrega un líquido rico en Cantaridina, sustancia vesicante y urticante, por lo que se desaconseja manipularla.
Su ciclo de vida se inicia con la puesta a final de primavera, los huevos eclosionan y aparecen unas pequeñas larvas que rápidamente escalan las plantas y se suben a las flores, allí esperan la llegada de los insectos polinizadores para aferrarse a ellos, los afortunados serán transportados al nido de abejas solitarias y avispas, una vez allí se deprenden de su anfitrión y comienzan a alimentarse del nido de estos, tanto de las reservas como de las larvas, posteriormente, tras varias metamorfosis, emergerán los adultos, en la próxima primavera.
Viven en zonas con abundantes flores y soleadas, frecuente verlas en carriles y caminos, especialmente en el mes de abril y mayo.
Los adultos se alimentan del néctar de distintas flores.
Fotos del Parque Nacional de Monfragüe.
Mayo 2018, excavando.