1´5-2 m. Arbusto de la familia Lamiaceae que se distribuye por toda el área mediterránea, de ahí se ha extendido a otras zonas con clima similar; en la Península Ibérica es muy común en toda la zona mediterránea, tanto creciendo de forma natural como sotobosque en pinares y bosque mediterráneo, como de forma aislada en linderos, riberas de arroyos y zonas degradadas, desde el nivel del mar hasta los 1500 msnm; también es muy cultivada en jardines y parques por su adaptabilidad, fronda, floración, aroma, bajas necesidades hídricas y su floración.
Este arbusto tiene un tronco leñoso, rojizo y resquebrajado en los arbustos viejos, y de color más claro en las ramillas, las hojas son verdes y perennes, alargadas, pequeñas, opuestas simples, enteras, con el borde curvada hacia abajo, haz verde oscuro y envés de color claro y pilosos.
Las flores salen en las axilas de las hojas, una floración en primavera y otra en otoño, flores pequeñas de unos 5 mm de largo, corola bilabiada de una sola pieza, el color es azul violeta pálido, rosa o blanco, cáliz verde o algo rojizo de forma bilabiada y acampanada, dos estambres curvos. Es una flor muy aromática y melífera.
El fruto es una núcula de 2-3×1-2 mm, esta semilla es de color castaño y tiene una mancha blanca en zona de inserción, aplanada y ovoide; la semilla se queda en el fondo de la corola, una vez seca.
Se reproduce por semillas y por esquejes, esta segunda es la más fácil y rápida; hay unas 100 variedades, la variedad “officinalis” o erecta es la más común en la Península, la variedad “prostratus” o rastrerra se usa mucho en jardines y parques.
Esta planta requiere un suelo drenado, soleado y seco, adaptable al tipo de suelo lo que incluye los degradados y erosionados, requiere poco agua y es muy aromática; por todo ello es ideal para toda la zona mediterránea.
Desde el punto de vista ecológico es ideal para atraer insectos al jardín, especialmente himenópteros (Abejas y similiares), y un estupendo refugio para aves e insectos, suelen criar en sus ramillas las currucas y los Pardillos, y en invierno es lugar habitual para mirlos y zorzales.
Desde antiguo ha tenido muchas aplicaciones en la medicina tradicional, para el asma ( en vapores), para la piel (Alopecia y tratamiento de úlceras), como antiinflamatorio, etc., actualmente estos usos están a la baja frente a la medicina científica y quizás uno de los que aún tienen mayor uso es el aceite de romero, que se extrae de sus hojas, y se utiliza sobre la piel con distintos fines.
Los usos de esta planta en la Cocina se remontan a la antigüedad, sus hojas, verdes o secas, son condimento obligado en nuestra gastronomía, bien acompañando carnes, pescados o verduras.
Por todo lo anterior concluimos que esta planta, junto al olivo, son dos de los mayores representantes de nuestra cultura y nuestras raíces, en el más amplio sentido de la palabra, ligado a nuestros olores, nuestros sabores y a nuestro paisaje.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Ramilla llena de capullos, febrero 2017.
Flor, febrero 2017.
Brotes nuevos, abril 2017.
Semillas, mayo 2017.