5-7 mm. Araña pequeña de la familia Oxyopidae que se distribuye por todo el Paleártico; bastante común en la Península Ibérica, sobre matorral en suelo calcáreo y sobre arbustos (brezales), zonas soleadas y con flores.
Prosoma con 4 pares de ojos dispuestos en la zona más elevada de la cabeza, lo que le confiere una visión de 360 grados; en parte superior de la cabeza tiene una línea central blanca que llega hasta la frente y dos laterales que no llegan a la frente o lo hacen de forma oblicua, ya que nacen paralelas pero luego se separan; el opistosoma es grande y terminado en punta de flecha, en su dorso, zona central anterior, presentan un dibujo oscuro en forma de punta de lanza, a su vez este dibujo se enmarca en una línea central longitudinal que llega hasta el final del opistosoma de color más claro; en dorso posterior lateral del abdomen presenta dos líneas blancas a cada lado, de color blanco, transversales y cortas que no llegan al lateral, como dice un compañero, el color general sería café con leche, de pardo rojizo a pardo oscuro, a veces tonos grises; las patas son largas y con fuertes espinas, presenta anillos blancos y negros en las patas; el epigino en la zona central es de color marrón rojizo.
Los adultos se ven de mayo a junio, las hembras viven hasta entrado el verano y hacen la puesta sobre las hojas de los arbustos o matorral, depositan los huevos en un saco sedoso, detrás de una hoja; vigilan los huevos hasta que eclosionan y las arañitas son dispersados por el viento.
Excelentes y rápidas cazadoras, no construyen telas y solo tiran hilos en sus desplazamientos de una planta a otra; muy frecuente sobre las flores, donde acechan y cazan insectos de todo tipo, a veces tan grandes o más que ellas, también cazan otras arañas, incluso de su misma especie (machos).
Fotos de la Serranía de Ronda.
Mayo 2016, mismo ejemplar que en la foto destacada.