Liquen presente en el hemisferio norte, es decir, Europa y Norteamérica; abundante en zonas montañosas de la Península Ibérica.
Es un liquen de la familia Parmeliacae, del reino Fungi; como otros líquenes está formado por la unión simbiótica de una alga (fotobionte) y un hongo (micobionte), de esta unión simbiótica se desarrollan estas estructuras, el alga aporta por fotosíntesis la energía y el hongo aporta humedad y protección solar.
Esta especie es de color verde amarillento y las zonas declives son más blanquecinas, los lóbulos son planos, se bifurcan varias veces y aspecto algo retorcido, se fija a la corteza del árbol por un solo pedúnculo o punto; por su forma se dice que es fruticuloso.
Es un liquen muy común y precisa áreas montañosas de clima templado, se ubica sobre ramas y troncos de árboles de distintas especies, sobretodo Quercus, Pinus y otros de hoja caduca.
No toleran la contaminación.
Tiene múltiples aplicaciones en cosmética como fijador, aceite esencial o base de productos de perfumería.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Abril 2020. Sobre tronco de albaricoque.