Pequeña avispa de un par de mm. Pertenece a la familia Cynipidae; se distribuye por el área mediterránea occidental y noroeste de África; recientemente introducida en el sur de Inglaterra; es frecuente en las áreas ibéricas donde haya encinas (Quercus ilex) y coscojas (Quercus coccifera).
La avispa es difícil de ver, por su pequeño tamaño, pero la agalla o cecidio que produce sobre las hojas de las encinas y coscojas, si es fácil de ver, es de forma ovoide sobre las hojas, ocupa su parte central por ambas caras y solo deja sin deformar el contorno externo de la hoja, suelen adquirir un color rojizo en su desarrollo, cuando se dan en las hojas son elipsoidales, también se pueden desarrollar sobre los amentos masculinos de la flor, llamándose variedad fusifex, siendo estos últimos más alargados; los cecidios miden 1\’5×3 cm.
La pequeña avispa tiene el abdomen negro y ensanchado verticalmente, tórax rojizo, cabeza negra, antenas largas y patas de color ámbar; se pueden reproducir sexualmente o asexualmente, suelen tener un par de generaciones sexuales y otra asexual o partenogenética.
Los huevos los ponen las hembras sobre las hojas o amentos, como hemos dicho, parece que la inducción del cecidio se produce por sustancias proteolíticas que provocan una reacción defensiva del árbol, las pequeñas larvas se alimentan y reciben protección dentro de la agalla, pupando y saliendo al exterior al final de la primavera siguiente, listos para inocular los huevos en el siguiente árbol huésped. A veces, el ciclo de vida puede conllevar varios años dentro de la agalla.
Decir que este avispilla solo se reproduce sobre las dos especies de Quercus citados.
Su identificación no es difícil si observamos las agallas.
Se muestran las agallas, el insecto dudo que lo encuentre algún día.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Marzo 2020, agalla o cecidio sobre hoja tierna.
Encina donde se aprecian los tumores en las hojas, marzo 2020.
