3-4 mm. Pequeño pulgón de la familia Aphididae; se distribuye por las zonas templadas de la mayor parte del mundo; ampliamente distribuido en la Península Ibérica.
Es de color verde o rosado, a veces, marrón rosado, tiene la cauda (parte final del abdomen en forma de tubo) de color amarillento pálido, el sifúnculo (dos tubos en el tercio posterior del abdomen y dirigidos hacia atrás) de color negro, largos y forma cónica; los adultos alados tienen las alas transparentes; las formas adultas tiene marcas negras distintivas, pueden ser aladas o no.
Pasan el invierno como huevos, en los tallos de los rosales, se activan en primavera y llegan a adultos, en esta época se reproducen por partenogénesis, y aumentan su número exponencialmente, teiendo sus mayores poblaciones al inicio del verano. En verano surgen hembras aladas que colonizan otras plantas, como plantas nutricias secundarias, para luego en otoño, volver a los rosales y aparearse con la generación de machos alados, que surgen en esta época; finalmente ponen los huevos y mueren; en inviernos suaves, pueden sobrevivir algunos adultos.
Los pulgones son depredados por mariquitas en todos sus estadíos, y por larvas de Crisopa, también hay aves insectívoras que los capturan.
Los pulgones colonizan los tallos tiernos, brotes y capullos de los rosales, afeándolos y debilitándolos.
Como otros áfidos, su número, depende mucho de las condiciones climáticas de las estaciones.
Fotos de la Serranía de Ronda (En mi jardín).
Junio 2018.