75-96 cm de longitud y 180-230 cm de envergadura; se extiende por todo el hemisferio norte, es el águila más grande de la Península Ibérica y la más poderosa, su población se estima en unas 1500-1800 parejas, sedentarias en nuestro territorio, la subespecie que tenemos aquí se llama “homeyeri”.
Es un águila grande, equilibrada en su forma, alas grandes y anchas, cola grande y larga, lo que la diferencia a simple vista de los buitres, que tienen la cola corta; su color es pardo muy oscuro, casi negro en los adultos, tienen el plumaje algo más claro en la parte superior de las alas, la nuca y el cuello; los jóvenes tienen un parche blanco en la cola y en la base de las alas, este parche es más grande cuanto más joven es el águila, a los 5-6 años alcanza la madurez y estos parches desaparecen totalmente; las patas están emplumadas hasta los dedos; tiene un pico fuerte y poderoso. Suele ser silenciosa.
Se alimenta de mamíferos, aves y reptiles, también carroña; puede cazar animales domésticos pequeños como chivos, borregos; buena cazadora de conejos y liebres, pero diremos en su defensa que también caza zorros pequeños, meloncillos y otros depredadores que favorecen la presencia de los animales de caza.
Vive en zonas rupícolas, en zonas montañosas con cortados, donde se refugia y se reproduce, más excepcionalmente, algunas parejas, viven en zonas de bosques llanos, donde no hay cortados, en estos casos crían en árboles viejos y grandes.
El celo lo realizan en pleno invierno, realizan vuelos acrobáticos y chocan las garras en el aire; suelen tener varios nidos en su territorio y cada año utilizan uno distinto, estos nidos son muy voluminosos, normalmente colocados en un cortado o cueva de una pared rocosa, pueden medir unos 2 m de altos y un metro y medio de ancho, son fieles a su zona de cría; en febrero-marzo hacen la puesta, normalmente de 1-3 huevos en un gran nido construido por los dos adultos, la incubación dura unos 41-45 días y la realiza la hembra, el macho se limita a cazar y a vigilar su territorio; la madre permanece con los pollos continuamente durante las dos primeras semanas, luego los vigila de cerca, a partir de un mes, los pollos se alimentan solos y a partir de los 80 días abandonan el nido, aunque permanecerán unos 3 meses más antes de dispersarse.
Esta especie está protegida e incluida en el Libro Rojo de las Aves de España, con la categoría de “Casi amenazada”, aunque actualmente su población es estable e incluso con tendencia positiva.
Esta enorme águila de la media y alta montaña es la reina de las alturas, la que manda en el aire, suele patrullar su territorio diariamente; caza tanto en el aire (palomas, córvidos, etc.) como en el suelo, donde captura cualquier animal que se mueva, tanto reptiles (lagartos y serpientes) como otros depredadores pequeños o crías de otros más grandes; en invierno, cuando la comida escasea, siguen a los buitres y se alimentan de carroña.
Fuente: SEO/Birdlife
Fotos de la Serranía de Ronda.
Marzo 2017.