10-20 metros de alto, árbol caducifolio pequeño, tronco no muy ancho 30-50 cm, rara vez más de un metro, copa redondeada. Árbol originario de centro y este de Norteamérica hasta Guatemala, actualmente se usa en la Península Ibérica de forma ornamental en parques y avenidas.
Sus hojas son pinnadas y tienen 5 folíolos, es el único arce que tiene más de 3 folíolos, color verde claro por el haz y oscuro por el envés, miden de 12-25 cm y tienen el borde aserrado.
Árbol dioico; las flores son pequeñas y sin pétalos, van en racimos pedicelados de 20-30 flores y de longitud 10-20 cm; las flores femeninas tienen cáliz con 4 sépalos soldados en la base, corola ausente y gineceo con 2 estilos: las flores masculinas se disponen igual que las femeninas y tienen el androceo con 4 estambres.
Las semillas se presentan en forma de disámaras de 1-2 cm de longitud con alas de 2-3 cm, se dispersan en otoño, a veces aguantan en el árbol hasta la primavera, germinan fácilmente, también se puede reproducir por esquejes.
Prefiere terrenos soleados y no calizos, es resistente a la contaminación, a la sequía y soporta temperaturas de hasta menos 30 Cº, por estas características, a veces se usa en suelos pobres y semiáridos con muy buena adaptación.
Es uno de los primeros árboles en amarillear y perder la hoja en otoño, luego es de los primeros en brotar con la llegada de la primavera.
Fotos de la Serranía de Ronda (mi jardín) 2015.
Hojas y disámaras aún verdes
Disposición de las flores
Flor y brote en primavera.
Sámaras, septiembre 2017.
Sámaras maduras y listas para volar, noviembre 2017.