45-50 mm de envergadura y 25-30 mm de longitud. Abejorro de la Familia Apidae.
Especie Holártica, toda Eurasia; muy común en la Península Ibérica.
Esta especie es fácilmente identificable por su gran tamaño y su color negro, antenas, cabeza, tórax, abdomen y patas negro; vellosidad negra en todo el cuerpo; alas de color marrón ahumado con reflejos azules o violetas (de ahí su nombre); el macho tiene una mancha marrón en el extremo de las antenas.
Esta especie empieza su ciclo cuando se despierta del letargo invernal en abril, después de permanecer refugiada en un agujero dentro de madera (nido propio o abandonado) o similar, posteriormente se alimentará de diversas flores con predilección por las compuestas, y se apareará; una vez fecundada la hembra, esta excavará un túnel con sus mandíbulas en la madera muerta, que finalizará en una ampliación donde creará varios túneles paralelos, o celdillas de cría en número de 10-12, en cada celdilla colocará un huevo y una bola de polen y néctar para la alimentación de la larva, las celdillas están separadas entre sí por un tabique de 5 mm, elaborado con saliva y trozos de madera masticada, finalmente sellará las celdas y la entrada de acceso.
Las larvas llegarán a medir 2-3 cm ya desarrolladas y tras pupar emergerán los nuevos abejorros avanzado el verano.
Los nidos de esta especie suele ser parasitada por Polochrum repandum.
En el otoño los nuevos abejorros buscarán agujeros en la madera para pasar el invierno.
Ni que decir que esta especie es muy común de ver, el macho no tiene aguijón, la hembra si pero no es agresiva; yo la he visto desde pequeño y más de una vez se cuelan en la casa buscando donde anidar.
Foto de la Serranía de Ronda, Verano de 2015. Macho.
Mayo 2016, sobre flor de Jara pringosa.
Octubre 2015.
Fotos de Abril 2023, sobre Jara pringosa en mi jardín; Serranía de Ronda.