Esta pequeña mosca mide 3 mm, pertenece a la familia Drosophilidae, de ojos rojos y cuerpo amarillo anaranjado, parte final del abdomen oscuro en los machos y rayado en las hembras, que son algo más grandes.
Vive en todo el mundo, conocida como mosca de la fruta o mosca del vinagre ( originaria de África).
Se alimenta de fruta en descomposición, principalmente, y en menor medida de otras materias orgánicas en descomposición, también de levaduras.
Su ciclo vital medio es de un mes, como media; y se reproduce cada 21 días.
La hembra pone unos cientos de huevos, normalmente en fruta o materia en descomposición, y en 24 h se produce la eclosión de las larvas que tras dos semanas llegarán a ser moscas adultas.
Presente en todos los lugares donde haya materia orgánica, especialmente fruta, así la podemos ver en bares, restaurantes, nuestras cocinas, almacenes, bodegas, huertos, etc.
Esta pequeña mosca se ha usado desde principios del siglo XX en investigación, tanto como alimento para otros animales como por su interés en el campo de la genética, debido a su alta capacidad de mutación es un buen insecto de laboratorio en cuanto a estudio de la características hereditarias.
En el año 2000 se publicó su genoma completo.
Fácil de criar en laboratorio, posee cuatro pares de cromosomas, el 50% de su síntesis proteica tiene analogía en los mamíferos y el 60% de los genes de enfermedades humanas que se se conocen tiene una contrapartida identificable en los genes de la mosca. De ahí su interés en la investigación.
En este caso la veo frecuentemente en mi huerto, cocina y compostador, pudiendo llegar a ser un problema por su número.
Foto destacada macho.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Octubre 2016, sobre un membrillo.
Mismo ejemplar.
Macho sobre otro membrillo.
Hembra sobre cristal, octubre 2016.
