De 4-6 cm, es un insecto grande de color verde o pardo con matices, dependiendo del entorno donde viva, predomina el color verde. Cabeza que gira 180 grados y dos ojos compuestos y tres sencillos, un único oído localizado en el tórax, tórax alargado y abdomen grande, el macho siempre menor tamaño que la hembra. Tienen en las patas delanteras unas espinas que les ayuda a sujetar a sus presas, gran cazadora que se alimenta de otros insectos e incluso micro mamíferos, es muy rápida capturándolos, llegando a cazar moscas o avispas en vuelo.
Es conocida por comerse la hembra al macho durante o después del apareamiento, cosa que ocurre en pocas ocasiones, la hembra atrae al macho con producción de feromonas, una vez unidos el macho traspasa el espermatóforo a la hembra, en caso de ser devorado empieza por la cabeza para permitir que siga bombeando durante las dos horas que dura el apareamiento el esperma.
La hembra en el otoño pone unos 200-300 huevos en una ramita rodeada de espuma (ootecas) que se solidifica rápido y los protege durante el invierno, en primavera eclosionan los huevos y salen las nuevas Mantis, siendo común los casos de canibalismo entre hermanos.
Fuera del apareamiento es un animal solitario.
Suele vivir casi un año, durante el cual realizan 6 mudas.
Gran voladora en días calurosos.
Vive en toda Europa.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Ooteca Mantis sobre rama de olivo.
Hembra devorando al macho, octubre 2016.
Plano más cerca, octubre 2016.
Ninfa de Mantis en los dedos de mi hijo.
Color marrón. Hembra. Verano 2015. Serranía de Ronda.
Ninfa 2015.
Junio 2017, ninfa.
Detalle interior patas delanteras, octubre 2019.
Serranía de Ronda, ninfa, agosto 2020.