10mm. Pequeña avispa de la familia Chrysidae que se distribuye por todo el Paleártico, cosmopolita; presente en toda la Península Ibérica.
Cabeza y tórax de color verde y azul con reflejos, a veces dorados; antenas con 13 artejos; ojos compuestos grandes y negros; abdomen con tres segmentos de color rubí profundo, dorso muy queratinizado y zona ventral cóncava que le permite enrollarse de forma defensiva; las alas encierran 5 celdas; el exoesqueleto aparece marcado por hoyuelos y crestas a modo de pelota de golf, el último segmento abdominal tiene una zona con los hoyuelos de menor tamaño que los precedentes; así mismo este último segmento abdominal termina en 4 dientes de igual tamaño y equidistantes; las patas y antenas muestran reflejos de predominio verde.
Esta pequeña abeja de colores tan vivo es conocida como avispa “cuco” o avispas de fuego, muy común en zonas soleadas y arenosas, con guijarros y madera muerta, tienen una generación al año que vuela en primavera y verano.
Su ciclo vital hace mención u uno de los nombres por el que son conocidas este género de abejas, el de “cuco”, ya que son ectoparásitos de más de 25 géneros de abejas solitarias, sobretodo de la familia Euminidae, algunos géneros de familias distintas; para ello ponen el huevo en el nido de otras abejas solitarias cuando no están vigilados por su anfitrión, luego esta larva ser alimenta, tras eclosionar, de las provisiones (cleptoparasitismo) y de la larva (parasitismo) hasta completar su desarrollo.
No pican y su aguijón se ha transformado en el caso de la hembra en un ovopositor y en el caso del macho en un conducto para la reproducción.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Distintas vistas, mayo 2016
Mayo 2016
Serranía de Ronda.