30-40 mm, en el caso de las hembras hay que añadir 22-28 mm de oviscapto, pertenece a la familia Tettigoniidae y se distribuye por la Europa meridional, norte de África, Asia central y Próximo y Medio Oriente, también en las islas Azores y Canarias; muy común en la península ibérica.
Grillo de matorral muy grande en el que predominan los colores marrones en distintos tonos, las antenas son muy largas y finas, frente blanca, ojos negros, quilla ancha y con borde lateral blanco, abdomen con segmentos marrón y negro y borde posterior crema en su dorso, alas barradas de blanco-marrón y negro, patas posteriores muy largas con fémures engrosados proximálmente, abdomen en zona ventral amarillo pálido, las hembras con oviscapto largo que se une con el final de las alas; estridula con las alas anteriores para advertir a otros machos de su posición y llamar alas hembras este sonido solo lo hace de día, tienen el oído en la tibia anterior. Color adaptado al matorral seco donde vive en verano.
Vive en zonas soleadas de matorral, linderos, barbechos, cultivos de secano, a veces lugares con arbustos, buena voladora si se la molesta, también suele esquivarnos dando un gran salto y ocultándose en el matorral denso cercano.
Se alimenta de plantas y de insectos; las hembras ponen los huevos introduciendo el oviscapto en la tierra y ahí permanecen hasta la primavera siguiente, las ninfas aparecen en abril, tras una metamorfosis simple los adultos se ven de julio a octubre.
Este insecto es muy frecuente en zonas de cultivos de secano, aquí en la Serranía de Ronda es muy frecuente y yo los he visto desde pequeño, además son una de las presas más apetecibles para los Cernícalos y Mochuelos habitantes habituales de estos parajes.
Fotos de la Serranía de Ronda.
Una ninfa, junio 2016.
Ninfa, junio 2016.
