Esta ave que nos visita en primavera y cría en túneles excavados por la pareja, es una de las más bellas que tenemos en la Península Ibérica, se alimenta de insectos que caza en vuelo, especialmente abejas. Una vez un abejaruco estuvo visitando mi jardín varios días por lo cual me puse a observar qué hacía, el motivo es que había una pequeña galería en el césped por el que entraban y salían abejorros, el abejaruco cada vez que salía uno lo perseguía, capturaba, volvía a la rama, lo golpeaba varias veces y así hasta que en varios días no volvieron a salir abejorros de la galería.
Tiene todos los colores del arco iris y en este caso está posado sobre rama de encina, próximo al talud donde tiene el nido.
Foto abril 2020.