20 mm. Chinche grande de la familia Coreidae; su origen está en las montañas rocosas de Norteamérica; actualmente está colonizando la mayor parte de Europa; la primera cita fue en 1999 en el norte de Italia, desde 2003 se detecta en Cataluña y actualmente ocupa prácticamente todos los pinares de la Península Ibérica.
Color de base marrón castaño; antenas con 4 segmentos, el primero móvil, sobre los élitros se observan líneas oblicuas en dirección centro y una línea transversal clara en zigzag en zona media; el borde del abdomen está barrado de oscuro y claro, este último tono claro puede ser celeste; las tibias son grandes y llamativas, tienen espinas en su zona caudal y un llamativo ensanchamiento ovalado en el centro de las posteriores. Tiene sensores de infrarrojos en los terguitos 1 a 4, lo que le permite detectar el calor y los reflejos que emiten las piñas.
Es activo en primavera y verano, 1-2 generaciones por año, se alimenta de la sabia de los pinos, aunque también puede succionar jugo de las frutas; en otoño se dispersa, ello se ve facilitado por tamaño y sus buenas dotes para el vuelo, hiberna como adulto escondido, incluso dentro de las casas.
Puede ser una plaga, ya que habita desde el nivel del mar hasta los 1800 metros de altitud, al picar las piñas para alimentarse, malogra el fruto, se piensa que puede disminuir la producción de piñones en un 20-30% en el caso de pino piñonero, aunque otras autores creen que el porcentaje es mucho mayor.
Actualmente se está estudiando su ciclo de vida con la idea de poder combatirlo, en caso necesario.
Fotos del P.N. de las “Sierras de Cazorla, Segura y las Villas”.
Octubre 2015, ejemplar maltrecho tras abrir una puerta de madera.
Octubre 2015, Cazorla.
Diciembre 2017, en mi casa, Serranía de Ronda.
