6’5 cm la hembra y 4 cm el macho. Insecto perteneciente a la familia Mantidea.
Es una mantis de tamaño medio que se distribuye por gran parte de Europa y Asia, también introducida en América; es de origen mediterráneo; muy común en la Península Ibérica en ambientes secos y de matorral.
El color de las ninfas cuando nacen es marrón pero dependiendo del entorno en la última muda y de la humedad, el adulto será de color paja seca (marrón) o de color verde, que es el más frecuente. Tiene cabeza triangular con dos grandes ojos compuestos y tres más pequeños entre las antenas, esto le da visión 180º; alas quitinosas que cubren un segundo par de alas membranosas muy vistoso con fondo amarillo y naranja y sobre el que destaca una mancha subcircular negro-violáceo ( la Mantis religiosa no la tiene) que expone como forma de amenaza ante un potencial peligro; es muy valiente y se enfrenta a cualquier animal por grande que sea.
Tiene unos puntos naranjas en zona caudal del abdomen a partir del segundo segmento hasta el final, esto la distingue con facilidad de la Mantis religiosa.
La hembra de mayor tamaño tiene las alas que solo cubren parcialmente el abdomen, otra forma de distinguirla de la Mantis religiosa, en cambio, el macho si está cubierto el abdomen totalmente por las alas; tiene dos cercos pero son de menor tamaño que en la M. religiosa.
El canibalismo sexual se da en un 25% de los casos, y es capaz de reproducirse en ausencia de los machos por partenogénesis, dando ninfas solo hembras; pone la ooteca (normalmente dos) en piedras o maderas en el otoño. Viven un año normalmente.
Otras características son comunes a la Mantis religiosa.
Fotos de la Serranía de Ronda. Verano 2015.
Secándose al sol tras caer en mi piscina. Verano 2015.
Ooteca cf de Iris oratoria, febrero 2018.
Cabeza, diciembre 2018, Sierra de Almijara, Axarquía malagueña.
Tomando el sol, panzarriba, diciembre 2018.
Abril 2019, ooteca.
