Phalaris coerulescens (Triguera)

Serbal

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50-100 cm de altitud. Planta herbácea perenne de la familia Poaceae; se distribuye por Europa central y meridional y toda el área mediterránea; dentro de la Península Ibérica ocupa una amplia franja vertical desde el norte hasta el sur, siendo bastante frecuente en la mitad sur peninsular.
Es una planta perenne que brota año tras año en el mismo lugar, ampliando su tamaño, es una macolla de tallos que suben juntos y paralelos, la raíz tiene pequeños bulbos que la perpetúan año tras año, aunque en verano se seca totalmente la parte aérea.
Las hojas son alargadas formando un tubo, dentro discurre el tallo que terminará en una inflorescencia; las hojas son alternas y nacen en un nudo blanquecino o rojizo, el limbo es muy alargado y terminado en punta, donde nace el limbo hay una aurícula de color blanco que rodea la hoja y por donde se dobla cunado envejece.
Al final del tallo aparece una inflorescencia de color verde y tonos verde púrpura, tiene forma de panícula elíptica y transversalmente cilíndrico, tiene espiguillas de dos tipos, una central sésil hermafrodita y otras espiguillas pediceladas que pueden ser masculinas o estériles y que la rodean, las glumas (especies de sépalos) tienen la carena alada.
El fruto es tipo cariopsis, y la semilla tiene la superficie lisa, brillante y de color grisáceo; la panícula se deshace a final del verano, liberando las semillas.
Habitan en suelos nitrófilos con cierto grado de humedad, se desarrollan desde otoño a verano y florecen desde marzo hasta final de primavera.
Al ser perenne precisa de suelos estables y no cultivados, siendo frecuente en bordes de caminos, linderos, eriales, taludes, etc.
La especie Phalaris paradoxa es bastante parecida, pero es anual, siendo su hábitat más variado, además tiene el ápice de la espiga más ancho y la inflorescencia está envuelta en su base por la última hoja del tallo, además de otros caracteres de detalle, que escapan a un aficionado como yo.
Esta planta la he visto desde pequeño, cuando vivía en el campo, típica de linderos, además en su ancha y apretada base, era lugar ideal para el nido del Triguero (Miliaria calandra) algo inolvidable para los ojos de un niño curioso de la naturaleza.
Fotos de la Serranía de Ronda.