25-30 m de alto. Árbol de gran porte de la familia Aceraceae; es originario del centro y sur de Europa hasta Asia Menor; en la Península Ibérica se restringe al tercio norte, con algunos ejemplares en el Sistema Central.
Es un árbol de copa redondeada y amplia, densa, con ramas largas laterales y algo erectas; su corteza es gris oscuro. No suelen formar bosques, se disponen de forma aislada.
Las hojas son grandes, caducas, de color verde oscuro por el haz y más claras por el envés, opuestas, simples y con borde aserrado irregularmente; presentan cinco lóbulos, los tres centrales profundos y abiertos y los dos basales más pequeños y menos marcados, tienen un largo pecíolo de color rojizo; las hojas en otoño se vuelven de color amarillo intenso y luego tonos rojizos, formando tonos ocres muy vistosos.
Las flores aparecen en primavera, tras las hojas, salen en las axilas del segundo par de hojas, son unisexuales o hermafroditas, de color amarillento, en largos racimos pendulares.
El fruto es una sámara, aparecen de dos en dos, con dos alas cada uno que forman un ángulo de unos 90º, maduran en otoño y se dispersan en otoño e invierno, transportadas por el viento, miden unos 3-5 cm.
Se adaptan a todo tipo de suelos, precisan un buen grado de humedad constante pero en suelo drenado, resistentes al frío intenso y al viento, suelen vivir en zonas de sombra o semisombra, su sistema radicular es superficial y oblicuo. Árbol típico de climas fríos y húmedos.
Se reproduce por semillas de forma natural, también por injerto y estacas.
Su madera es de color blanco y resistente, muy apreciada en ebanistería, tonelería y como marcos de madera.
Con sus hojas se envuelve el famoso Queso de Cabrales.
Tiene un uso ornamental importante en parques y jardines, con los años se hace un árbol grande y majestuoso, con buena sombra en verano y bonitos colores ocres en otoño.
Precisa poca poda.
Fotos de mi jardín, donde crece poco, por las condiciones climáticas de Andalucía.
Flores, abril 2016.
Flores, abril 2016.
